Metas, nuevas resoluciones, los deseos de cambiar o hacer diferente las cosas, nos impregnan de entusiasmo en las primeras semanas, en el primer mes. Luego la euforia termina, muchas veces se diluye en el transcurrir del tiempo y llegamos con preocupación al final del nuevo año.
Sergio Sinay en “Año Nuevo, tiempo de respuestas” rescata la importancia de la continuidad y el valor que ella tiene para cambiar nuestra vida. Dice en su nota: “Porque la vida es continuidad recordamos, podemos mirar el camino andado y hacer balances. Y porque es continuidad podemos mirar hacia adelante, proyectar, esperar. Podemos esperar pasivamente confiando en que sólo por desearlo (y por haberlo reforzado con algunas cábalas, promesas y pases de diferentes magias) ocurrirá. Podemos creer que se hará realidad nuestro deseo o nuestra esperanza porque alguien nos aseguró que así está escrito. Claro que en ese caso estaríamos confundiendo el mapa con el territorio. Contar con un mapa contribuye a orientarnos, pero no nos releva de hacer el viaje y de confrontar con las realidades del terreno. Algunas de ellas confirman lo que el mapa anunciaba, otras son accidentes inesperados. Para llegar hay que viajar. Ello significa correr riesgos, afrontar la incertidumbre, mantener el rumbo en condiciones adversas, confirmar la decisión, templarse ante la frustración.”
Estamos caminando ya en el 2013 y ¿cómo fusionar las nuevas metas con la continuidad?
Planificación aparece en la escena y se convierte en la posibilidad, en la fuerza para llegar a dónde queremos ir. La pieza clave para lograr nuestros objetivos. Hay muchas tareas que dependerán de otras, no es necesario detallar todo al principio. Organizarnos es la esencia, es hacer el camino para luego andar y tener energía para atender lo nuevo.
Recuerda tres ingredientes son necesarios para este 2013: metas nuevas, planificación, continuidad, con una pizca de buen chocolate (que puede ser lo sorpresivo, lo no planificado, y puede pasarnos este año).
¿Tienes algún ingrediente más? ¿Lo compartes?
Gracias por estos tres ingredientes para 2013 sin olvidar la «pizca de buen chocolate», verdad 😉